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Jessi M.Mazo

Jessi M.Mazo

Nací el 4 de abril de 1987, en Mataró, Barcelona. Crecí en un encantador pueblo costero del Maresme, aunque lo expreso como mi lugar de raíz, en aquel entonces así fue. Me enseñaron a ser una trotamundos, cosas de la vida, de aquí para allá siempre. Desde pequeña, encontraba felicidad en un simple trozo de papel y una caja de colores. Hoy, siento la necesidad de expresar en palabras todo lo que me ha formado, hasta dónde he llegado y lo que aún me queda por vivir.
Mi pasión por la escritura comenzó cuando me di cuenta de que no lloraba como los demás. Guardaba tantas emociones dentro de mí que, al final, me rompí. No lloraba lágrimas, lloraba letras. Escribía para expresar en tinta todo el dolor de mi alma.
Mis escritos son lágrimas convertidas en líneas de experiencias vividas, tanto tristes como alegres. La necesidad de escribir siempre ha viajado conmigo. Mi primer poema lo escribí de niña y, aunque dejé de escribir por un tiempo, hoy siento la necesidad de reencontrarme y llenar el vacío de lo que un día fui.
En 2020 comencé a expresar, o al menos a intentarlo. Es lo que necesito hacer.
El arte en todas sus formas me apasiona, desde la música hasta la pintura. Todo lo que implique dar vida con mis propias manos me llena de felicidad. A través de cada párrafo, puedo ser quien quiera ser, sin esconderme por miedo al dolor.
Soy autodidacta y me dedico a la hostelería, un campo que me ha permitido desarrollar habilidades prácticas y creativas. La hostelería me ha enseñado la importancia de la dedicación, la atención al detalle y la pasión por el servicio. Trabajando de noche, he descubierto que mi creatividad se activa más y me permite explorar y expresar mis ideas de manera más libre y profunda.
He encontrado refugio en la pequeña familia que tengo y que he creado, algo que jamás pensé que llegaría a ser real. Gracias al apoyo de ellas, puedo caminar libre entre poesías. Todo ese apoyo y cariño hacen posible que pueda expresar y escribir.
Cada día es una nueva página en mi historia y estoy emocionada por ver qué nuevas aventuras y emociones traerá el futuro. Aunque para mí lo más importante es el viaje, que apenas comienza, estoy lista para seguir escribiendo cada poema con pasión y autenticidad. Puliendo destrezas.