Pregúntale a la noche

Ten cuidado con este libro.
Hay dinamita y explosivos suficientes como para amputarte de la faz de la Tierra, anularte como Topuria a Herbert, saquearte como a Grecia, bailarte como Kobe a Utah en su último partido con los Lakers.
Hazme caso y ten cuidado.
Las hojas rajan como sables de diamante, los versos son espartanos, samuráis y templarios corriendo hacia el combate, habrá vendettas y V Panthers acechándote...
Ten cuidado, no soy tu madre ni me hago responsable de lo que haces.
Esta es mi vida. ¿Hueles la sangre?