Punto de partida

Punto de partida e Ignota son dos poemarios escritos en tiempos diferentes, pero que tienen en común el tema del desarraigo y la errancia. En momentos en los que multitudes se desplazan por todo el mundo en busca de un hogar donde poder vivir en paz y tranquilidad, el poeta aporta su visión personal de esta vivencia, pues desde niño conoció el viaje y la mudanza al emigrar. Primero de España a Venezuela y luego, de nuevo, de Venezuela a España, con todo lo que ello implica: el dolor de la pérdida y la recuperación de la memoria; la identidad compleja al pertenecer a dos culturas parecidas pero diferentes; la desazón del trayecto cuando no se sabe adónde llegar; la incertidumbre que atenaza los miembros, pero, a la vez, la posibilidad de renacer en otro aire, sobre otra tierra, con nuevas expectativas y una renovada sensación de pertenencia.